"El feudalismo, el comunismo, el fascismo son divisivos", responde. "Todos se basan en obtener recursos quitándoselos a otro. El capitalismo nos obliga a pensar: '¿Qué quiere el otro? El aspecto más importante del capitalismo es la cooperación". Por eso "cada vez que compras algo, oyes ese doble 'Gracias'". "Cuanto más cerca vive la gente de los mercados, más generosa es", explica Norberg. "Si compran y venden y negocian constantemente, empiezan a tener en cuenta los intereses de los demás. Eso es lo que hacen los mercados. Afectan a nuestro carácter, pero no como dicen los críticos. No nos hacen más divisivos y agresivos. Nos hacen más generosos".