Puerto Rico necesita un contexto laboral de vanguardia

Nos encontramos en una coyuntura histórica, muy importante para construir la zapata del desarrollo económico de Puerto Rico en la segunda década del siglo 21. Es un momento único en nuestra historia económica. Muchos economistas y empresarios han llamado este momento como el turno al bate y quizás la única oportunidad que tiene Puerto Rico para crear la infraestructura necesaria que permita un desarrollo sustentable y poder transformar nuestro ecosistema de negocios en uno de crecimiento sostenible.

Puerto Rico needs a state-of-the-art labor context

Necesitamos transformar el mercado de talento y crear un marco legislativo que facilite la flexibilidad laboral, escribe Nilda Pérez Martínez. (Agencia EFE)

Para poder cumplir con el pago de la deuda aprobado y lograr el ambiente empresarial idóneo que permita el crecimiento económico y formación de nuevas empresas, Puerto Rico necesita un ambiente laboral de vanguardia. Sin embargo, la legislatura de Puerto Rico sigue legislando leyes basados en paradigmas obsoletos de la era industrial que ya no se ajustan a los futuros contextos laborales.

Un ejemplo de esto es el P de la C 1244. Este proyecto pretende derogar la Ley 4 del 2017, mejor conocida como la Ley de Transformación y Flexibilidad Laboral. El propósito principal de la Ley 4 fue liberalizar el mercado laboral en Puerto Rico. ¿Qué significa esto?

En economía, una liberalización es el proceso por el cual se pasa de una economía sujeta al control del Estado a una economía del mercado, reduciendo la capacidad del Estado para intervenir directa o indirectamente en la economía de un país. La Ley de Transformación y Flexibilidad Laboral representó un paso de avance en el mejoramiento del ambiente regulatorio que impacta la capacidad de operar una empresa en Puerto Rico. Precisamente, esta Ley 4 fue aprobada en el 2017 como parte del plan de desarrollo económico que Puerto Rico necesita para poder cumplir con el Plan de Ajuste a la Deuda. El objetivo principal fue incrementar la oferta laboral, alentar la productividad de las empresas y elevar la competitividad de Puerto Rico. Lamentablemente las catástrofes de huracanes, terremotos y pandemia han retrasado los resultados deseados que originalmente se proyectaron con la aprobación de la reforma laboral. Hay que darle el tiempo para que genere y viabilice los resultados anhelados y fortalezcan el empresarismo en Puerto Rico.

El aprobar este Proyecto P de la C1244 retrocedería los avances y esfuerzos realizados para construir en Puerto Rico un ambiente que fomente la creación y sostenimiento de nuevas empresas. Necesitamos con urgencia entender la nueva visión que está dominando los mercados laborales globales. La automatización y la inteligencia artificial están avanzando de una manera vertiginosa en el ambiente laboral. Cada vez más los procesos industriales son transformados por la tecnología, requiriendo menos la mano de obra humana. Las nuevas oportunidades que surgirán serán basadas en prestación de servicios enfocados en la creatividad e innovación del capital humano. Esto significa que será inminente y necesario el surgimiento de pequeñas empresas.

Esta nueva era representa un gran reto y desafío para las empresas. Puerto Rico necesita atemperar su legislación para que promueva un mercado laboral competitivo, dinámico, centrado en las personas y en el talento. Necesitamos promover leyes que fomenten el incremento de nuevas empresas y ecosistemas de servicios innovadores. En el futuro cercano las economías emergentes y vibrantes serán aquellas que enriquezcan y promuevan la generación de servicios a base del talento del capital humano. Necesitamos transformar el mercado de talento y crear un marco legislativo que facilite la flexibilidad laboral.

Le hacemos un llamado a los legisladores para que entiendan que ya no estamos en la era industrial, cuando el enfoque estaba en las luchas sindicales entre patronos y empleados. Estamos en la era del conocimiento, en la que prevalecen la innovación, la creatividad, la tecnología a cargo de pequeñas empresas capaces de transformarse continuamente. Puerto Rico necesita legislación de vanguardia que entienda la nueva visión de los contextos laborales.

Esta pieza apareció originalmente en El Nuevo Dia

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