¿Realmente “Intel” no nos quiere?

Eric Santiago Justiniano, Presidente Asociación de Industriales de PR. (Foto: El Vocero)

Mucho revuelo ha causado el entender e internalizar la pérdida de competitividad de Puerto Rico frente a otras jurisdicciones en el hemisferio. Países como Costa Rica y la República Dominicana se han enfocado en las pasadas décadas en crear las condiciones óptimas para promover agresivamente la Inversión Directa Foránea.

La República Dominicana ya alcanzó, en el 2022, el PIB de Puerto Rico basado en auspiciar sin limitaciones el que empresas manufactureras norteamericanas inviertan en el país. Reconocemos los retos que nuestros hermanos quisqueyanos enfrentan en su diario vivir al tener salarios promedios inferiores a los de Puerto Rico. Pero, dichos salarios son hoy mucho más altos, en valor real, a los salarios que veíamos en el 1986 cuando se desarrollan ágilmente las “plantas gemelas” auspiciadas por la Iniciativa de la Cuenca del Caribe que el presidente Ronald Reagan usó para contrarrestar la expansión del comunismo en Centroamérica y el Caribe.

Similarmente vemos las mismas tendencias en Costa Rica. Nuestros hermanos ticos han adoptado una estrategia de facilitar todas las gestiones para que cualquier empresa multinacional invierta en el país, garantizando que “no miren en otra dirección”. Esta actitud y mentalidad de la gerencia gubernamental costarricense los llevó a “derrotar” a México por la búsqueda de la “joya de la Corona” en la manufactura de microprocesadores en América Latina: la planta de 3,000 empleados de la empresa Intel en San José de Costa Rico. Pero no nos quedemos allí.

La empresa Johnson and Johnson anunció el 25 de septiembre de 2023 la inversión de $2 billones en una planta súper moderna en Costa Rica que empleará más de 3,000 trabajadores.

¿Por qué Costa Rica?

El 99% de la energía en Costa Rica es de fuentes sustentables-energía verde. Costa Rica alberga una de las tres plantas de hidrógenos ubicadas en América Latina. Costa Rica gradúa anualmente sobre 3,500 ingenieros en áreas necesarias para las empresas ubicándose en el país. El país cuenta con sobre 15 acuerdos comerciales para facilitar las exportaciones e importaciones de productos manufacturados localmente. Una empresa ubicada dentro del régimen de Zona Franca pagará 0% en impuestos sobre ingresos corporativos… 0%.

Pero Costa Rica tiene un atractivo que excede todo lo anterior: la firme convicción de la gerencia gubernamental del país de que una empresa como Intel no debe enfrentar ningún escollo al momento de solicitar permisos, construir su infraestructura, ni atender aspectos regulatorios del país. El concepto de “Pura Vida” se entremezcla con la mentalidad de lanzar una “Alfombra Roja” de honor a los inversionistas extranjeros.

Mientras en Puerto Rico exploramos iniciativas innovadoras de cómo exprimir y socavar la inversión extranjera imponiendo contribuciones onerosas; mientras en Puerto Rico se plantean la posibilidad de invalidar leyes laborales que causan el que perdamos atractivos a la inversión; mientras Puerto Rico refleja inseguridad a la inversión directa foránea, los países del área les hacen la vida más fácil a los inversionistas.

¿Realmente, Intel no nos quiere?

Este articulo fue publicado originalmente por El Vocero.

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