El alcalde asegura que el análisis de la Universidad de Arizona utiliza datos de años previos a su gestión, pero el informe revela flaquezas que trascienden la ciudad capital.
El alcalde de San Juan, Miguel Romero, llegó a la alcaldía capitalina en 2021. (Nahira Montcourt)
Tras la publicación del informe del Centro para el Estudio de la Libertad Económica de la Universidad del Estado de Arizona que ubicó a San Juan como la peor ciudad de Estados Unidos para hacer negocios, el alcalde de la capital, Miguel Romero Lugo, señaló que los resultados del análisis están basados en datos previos a su llegada al ayuntamiento.
“La información de este estudio está basada en datos correspondientes a los años naturales 2019 y 2020, previo a yo asumir las riendas de la ciudad capital”, estableció Romero Lugo en declaraciones escritas enviadas a El Nuevo Día.
Romero Lugo hacía referencia a los años, cuando la alcaldesa de San Juan era Carmen Yulín Cruz.
Según el análisis, San Juan quedó en la última posición, al medir el grado de facilidad para hacer negocios en 83 ciudades estadounidenses. Los resultados fueron dados a conocer por el Instituto de Libertad Económica (ILE) esta semana.
Para efectos de la investigación, la facilidad para hacer negocios se refiere a cómo el marco regulatorio y la política pública de una jurisdicción son favorables para la creación de empresas y su funcionamiento.
“No obstante, es un tema muy importante para mí, pues esta administración se ha destacado por su compromiso de promover el desarrollo económico en la ciudad capital y continuar apoyando a los pequeños y medianos comerciantes al igual que a los nuevos empresarios, quienes son el motor de nuestra economía. Siempre ha sido nuestro mejor interés facilitar los procesos para que puedan seguir surgiendo nuevos negocios en San Juan”, agregó el ejecutivo municipal.
Romero Lugo, además, defendió que, como resultado de sus iniciativas de desarrollo económico, el número de establecimientos comerciales en San Juan aumentó en un 12.5 % tras asumir la alcaldía. Concretamente, mientras en diciembre de 2020, había 10,938 comercios en la capital, el número ascendió a 12,309 en marzo de este año, de acuerdo con el ejecutivo municipal.
“Por otro lado, el número de empleos subió de 230,000 en diciembre de 2020 a 250,000 en marzo de este año, un aumento de 20,000 empleos u 8.7%. Seguiremos trabajando para tener la posición que esta ciudad se merece”, agregó Romero Lugo.
Los investigadores del Centro para el Estudio de la Libertad Económica de la Universidad del Estado de Arizona calificaron y clasificaron las ciudades en 93 variables y 30 indicadores en seis categorías: creación de una empresa, contratación de trabajadores, obtención de electricidad, pago de impuestos, uso del terreno y el espacio y resolución de la insolvencia.
Las “flaquezas” de San Juan
En una escala de 0 a 100, San Juan ocupa la última posición con una puntuación de 40.55. Al desmenuzar las notas de la ciudad capital, empero, la mayor parte de las variables no necesariamente están bajo el control del ayuntamiento.
En San Juan, comenzar un negocio toma el mismo número de trámites que en las ciudades con las mejores puntuaciones: dos. El costo de comenzar un negocio equivale al 1.25% del ingreso per cápita, estimado en unos $20,027.
Cambiar la zonificación de un lote de terreno, otro de los criterios bajo evaluación, requiere tres autorizaciones versus dos en las ciudades más competitivas.
A los ojos de los analistas, las variables que parecen hundir a San Juan son otras. En la ciudad capital por ejemplo, el costo de la electricidad durante el período de tiempo analizado se calculó en 21 centavos por kilovatio hora (kvh) o tres veces más que en las ciudades más competitivas y el promedio de cada interrupción del servicio eléctrico alcanzó en esos años alrededor de 778 minutos, casi 13 horas, o casi ocho veces y media más que en la ciudad con las mejores notas.
En Puerto Rico, el salario mínimo anual -según el informe- equivale al 75% del ingreso per cápita. Es decir, alrededor de $15,020 o $7.82 por hora.
En vez de ciudades reconocidas en Estados Unidos por su actividad comercial, el listado de ciudades de Estados Unidos donde es más fácil hacer negocios, según el informe, está encabezado por Salt Lake City, en Utah, con una puntuación de 84.86, seguida de Boise, Idaho (83.87).
Le sigue Raleigh, Carolina del Norte (83.22); Atlanta, Georgia (82.37) y Charlotte (81.87), también en Carolina del Norte.
Las “fortalezas” de las ciudades líderes
Según el análisis de los investigadores, en Salt Lake City, el costo para comenzar un negocio allí apenas representaba el 0.18% del ingreso per cápita de sus habitantes, que para el año 2022, rondaba unos $39,126. En esa ciudad solo se necesitan dos procedimientos para comenzar un negocio y dos días laborales para completar los trámites.
El salario mínimo anual en Salt Lake City ronda unos $15,063 (alrededor de $7.84 por hora) o el 38.5% del ingreso per cápita. Los trabajadores no atraviesan por períodos probatorios, pero tampoco tienen vacaciones o días de enfermedad con paga. Las mujeres embarazadas no tienen licencia por maternidad con paga.
En Boise, Idaho -la segunda ciudad de Estados Unidos donde es más fácil hacer negocios- los trabajadores tampoco tienen beneficios de enfermedad, vacaciones o maternidad con paga. El costo de la electricidad en ambas ciudades ronda unos siete y ocho centavos el kilovatio hora, mientras la interrupción promedio del servicio dura unos 92 minutos y 130 minutos, respectivamente.
Aunque en ambas ciudades aplican impuestos federales, estatales y sobre la propiedad a individuos y empresas, realizar trámites como reclasificar el uso de un lote de terreno o propiedad solo se necesitan dos autorizaciones.
En un reciente artículo del diario The Salt Lake Tribune, se mencionó que algunas de las características que convierten a la ciudad en un buen lugar para hacer negocios se encuentra su fuerza laboral educada y programas para impulsar la creación de nuevas empresas.
Mientras, un blog del banco First Utah Bank apunta que Salt Lake City “con una combinación única de vida asequible, alta calidad de vida, una fuerza laboral bien educada y un entorno favorable a los negocios, la convierte en una ubicación privilegiada para iniciar un negocio”.
Asimismo, agrega que el costo de vida en Salt Lake City es un 28.59% más bajo que en la ciudad de Nueva York, al tiempo que el precio medio de una vivienda de la ciudad es “considerablemente más bajo” que en muchas otras ciudades estadounidenses.
En Boise, Idaho, la Alianza Económica del Valle de Boise (BVEP, en inglés) destaca que la ciudad en el Medio Oeste de Estados Unidos, se ha convertido en la sede de un creciente número de multinacionales en la conocida lista de Fortune 500. En Boise, al menos uno de cada tres residentes entre las edades de 24 a 65 años posee cuando menos un grado asociado a nivel universitario.
Según la organización, el coste de vida, ligeramente por debajo del promedio de Estados Unidos, los altos estándares de vida que disfruta la población, un ecosistema de 14 instituciones de educación superior, una infraestructura de sistemas de transporte y carreteras que permiten desplazarse por la ciudad en un promedio de 22 minutos, han sido aliciente para que empresas de diversos sectores se hayan establecido allí y para que otras como HP y Micron hayan establecido sedes corporativas.
De acuerdo con el análisis de la Universidad de Arizona, el ingreso per capita de Boise se estimó en unos $37,191 y su salario mínimo anual rondaba $14,876, o el 40% del ingreso per cápita. Ello implicaría alrededor de $1,239 al mes, o alrededor de $7.74 por hora.
Al examinar, las puntuaciones de Atlanta, Raleigh y Charlotte, las otras tres ciudades que conforman el quinteto de las mejores ciudades donde hacer negocios en Estados Unidos, según la Universidad de Arizona, estas también denotan que el costo de abrir un negocio como por ciento del ingreso per capita ronda 0.20%; el costo de la electricidad se encuentra por debajo de 10 centavos kvh. Asimismo, en esas ciudades, los trabajadores tampoco disfrutan licencias de vacaciones, enfermedad o maternidad con paga.
Este artículo fue publicado originalmente por El Nuevo Dia.
