El Gobernador de Luisiana firma una histórica reforma de la licencia universal

Como propietario de una pequeña empresa en Puerto Rico, he visto cómo el inmenso potencial de nuestros servicios profesionales se ve sofocado por un sistema normativo abrumador. Alrededor del 20% de nuestros costos anuales se destinan a servicios jurídicos y contables sólo para cumplir las leyes locales. De otro modo, estos fondos podrían invertirse en hacer crecer nuestro negocio: contratar, innovar y aumentar los ingresos.

La ineficacia de nuestro sistema quedó patente cuando nos presentamos a la licitación de un pequeño contrato público. Se requerían 26 documentos, muchos de ellos notariales, y los costos de cumplimiento ascendían a cinco cifras, sólo para presentar la oferta. La burocracia de Puerto Rico refleja el hecho de que tiene la mayor proporción de funcionarios electos per cápita del mundo. Por cada 10,000 residentes, Puerto Rico tiene unos 6.5 cargos electos, frente a 1.6 por cada 10,000 en Estados Unidos. En cambio, España, casualmente el antiguo colonizador de Puerto Rico, tiene sólo 0.9 cargos electos por cada 10,000 residentes y sigue siendo una de las democracias más eficientes del mundo.

El Gobernador Jeff Landry firmó la Ley de Bienvenido a Casa, una legislación histórica para reconocer universalmente las licencias ocupacionales de otros estados a los nuevos trabajadores del Estado Pelícano.

El Gobernador de Luisiana, Jeff Landry, ha firmado esta semana la Ley de Bienvenido a Casa, una legislación histórica que reconoce universalmente las licencias ocupacionales de otros estados a los nuevos trabajadores del Estado Pelícano. Una vez en vigor, esta reforma innovadora aportará claridad y coherencia a los procesos de concesión de licencias de Luisiana, reduciendo la burocracia y garantizando la responsabilidad del gobierno sin sacrificar la seguridad pública.

Siguiendo el modelo de la Ley de Eliminación de Barreras Laborales del Instituto Goldwater, la reforma de Luisiana es una de las más amplias del país, pues afecta a docenas de profesiones en numerosas juntas de concesión de licencias. La nueva ley permitirá a los trabajadores cualificados que ya han estado trabajando fuera del estado solicitar y recibir una licencia ocupacional sin tener que perder tiempo o dinero en repetir la formación o los exámenes.

Defendida por el senador Thomas Pressly y el representante Charles Owen, la Ley de Bienvenido a Casa refleja años de esfuerzos por parte de los defensores de la libertad económica en el estado. Entre otras reformas, el Proyecto de ley 613 de la Cámara de Representantes de Luisiana de 2020 creó una vía similar para las familias de militares, aliviando las cargas reglamentarias de los miembros del servicio de Estados Unidos y ayudando a allanar el camino para la reforma mucho más amplia de hoy.

¿Por qué es importante esta nueva ley? Luisiana ha sido durante mucho tiempo uno de los estados más onerosos del país en lo que respecta a la regulación de las licencias ocupacionales. Según el Instituto de Justicia, el Estado Pelícano concede licencias para 77 de las 102 ocupaciones con menos ingresos, con unas tasas medias de más de 300 dólares.

Estas cifras han colocado a Luisiana en la poco envidiable posición de ser el sexto peor estado en lo que se refiere a cargas para la obtención de licencias.

Aunque recibir una licencia inicial en Luisiana puede ser un esfuerzo costoso, para un profesional establecido y con licencia puede ser igualmente difícil seguir trabajando una vez que se traslada al Estado. Como demuestra el informe del IJ, los requisitos de Luisiana suelen ser más estrictos que los de otros estados, lo que da lugar a disparidades normativas que pueden atrapar a los trabajadores en la burocracia. Además, la aprobación final de las licencias suele dejarse a la discreción de las juntas, lo que dificulta que incluso los trabajadores que reúnen los requisitos sepan de antemano si se les aprobará para trabajar.

Afortunadamente, la Ley de Bienvenido a Casa ofrece una vía mejor. En virtud de esta reforma, los solicitantes pueden recibir una licencia para trabajar siempre que hayan sido titulares de una licencia de otro estado con un ámbito de práctica similar durante al menos un año, estén en regla y hayan cumplido los requisitos de examen o formación de su estado de licencia inicial. Los veteranos y los miembros de las fuerzas armadas que recibieron una licencia ocupacional durante su tiempo de servicio también pueden solicitar una licencia similar utilizando sus cualificaciones de formación militar. Esta reforma es buena para los trabajadores que desean volver a trabajar sin problemas cuando cruzan las fronteras estatales. También es buena para Luisiana, que quiere atraer a trabajadores con talento al Estado.

La Ley de Bienvenido a Casa permite a las juntas de concesión de licencias comparar de forma rápida y eficaz las licencias de otros estados con las de Luisiana utilizando el ámbito de práctica de una licencia. Cualquier diferencia en horas de formación o educación se compensa con creces en la experiencia real adquirida durante el año que el solicitante debe haber sido titular de su licencia. Las juntas conservan la capacidad de denegar licencias a los solicitantes que no cumplan las normas de salud pública y seguridad del proyecto de ley.

Luisiana no es la única en adoptar esta reforma. En 2019, la legislatura de Arizona promulgó la primera ley amplia de concesión de licencias de reconocimiento universal del país, que afecta a docenas de juntas de concesión de licencias que supervisan una diversidad de ocupaciones. En los años transcurridos desde entonces, más de 9,000 trabajadores en Arizona han recibido una licencia para trabajar bajo la nueva ley, en profesiones que van desde la medicina hasta la cosmetología y la arquitectura del paisaje. Desde entonces, decenas de estados más han promulgado reformas similares.

En un momento en que muchos hogares estadounidenses luchan por llegar a fin de mes, es esencial que los responsables políticos actúen con rapidez para eliminar los obstáculos innecesarios que se interponen entre los trabajadores y su derecho a ganarse la vida. Con la Ley de Bienvenido a Casa, los dirigentes y el poder legislativo de Luisiana han hecho precisamente eso, dando un ejemplo a favor de los trabajadores que estados vecinos como Texas y Florida harían bien en seguir.

El Instituto Goldwater agradece y aplaude al Gobernador Landry y a su personal, al Senador Pressly y al Representante Owen, y a la legislatura de Luisiana por esta acción decisiva en apoyo de la mano de obra de Luisiana. El Instituto tuvo el placer de trabajar junto con el Pelican Institute, el Institute for Justice y Americans for Prosperity-LA, y está profundamente agradecido a los numerosos partidarios de la Ley de Bienvenido a Casa.

Este articulo fue originalmente publicado en Ingles por el Goldwater Institute.

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