Nace el Instituto de Libertad Económica para Puerto Rico para acelerar el desarrollo socioeconómico de la Isla.
La nueva entidad no gubernamental se funda bajo una profunda creencia de que la prosperidad socioeconómica proviene de la creatividad, el emprendimiento y la innovación de los individuos. Sus esfuerzos como “think tank” novel están centrados y motivados por los principios del libre mercado.