Sorpresa: El capitalismo hace a la gente más feliz y más generosa

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Miembros de Community Change Action posan delante de una pancarta que insta al "Congress: Fund Child Care Now" cerca del edificio de la capital estadounidense. Getty Images para Community Change Action

Debes de sentirte solo. Los medios de comunicación dicen que la soledad está por todas partes en Estados Unidos.

Un columnista de Los Angeles Times dice: "Hay una crisis de soledad masiva".

"El capitalismo te hace sentir solo", dice la revista Jacobin.

Vox afirma: "El capitalismo nos hace sentir vacíos por dentro".

Como de costumbre, los medios de comunicación se equivocan.

"No hay datos empíricos que demuestren realmente que nos sentimos más solos ahora que en el pasado", me señala el historiador Johan Norberg. "Cuando los investigadores comparan a las personas con generaciones anteriores en la misma etapa de la vida, no encuentran pruebas de un aumento de la soledad".

"Pero ahora vive más gente sola", digo yo. "Yo pensaría que eso haría que la gente estuviera más sola".

"Lo que nunca te dicen en los informes", responde Norberg, "es que las personas que viven solas y pasan menos tiempo rodeadas de otras personas también son más felices con esas relaciones."

Además, "cuando se pregunta a personas de todo el mundo: '¿Tiene familiares o amigos con los que pueda contar para que le ayuden?', la gente de países [como Estados Unidos] donde vive más gente sola suele responder que sí".

Pero en India y China son más los que dicen no tener a nadie.

"Es totalmente lo contrario de lo que la gente espera", afirma Norberg. "En las sociedades menos basadas en el mercado, entre el 20% y el 40% dicen que no tienen a nadie con quien contar si necesitan ayuda. En las sociedades más ricas e individualistas, es de un solo dígito".

En un canal de YouTube con 1.7 millones de suscriptores, un socialista dice: "Los incentivos materiales de los capitalistas nos aíslan de la naturaleza, de los demás y de nosotros mismos."

Norberg responde: "Entiendo por qué esos charlatanes tienen público, porque a veces todos nos sentimos solos".

Pero su nuevo libro, "El Manifiesto Capitalista", señala cómo el capitalismo mejora la vida, entre otras cosas haciendo que la gente se sienta menos sola.

"Todas las encuestas muestran que la gente dice sentirse menos sola en las sociedades más orientadas al mercado".

Le replico. "En el capitalismo, la gente compite. Suena divisivo. Suena a que nos separaría".

"El feudalismo, el comunismo, el fascismo son divisivos", responde. "Todos se basan en obtener recursos quitándoselos a otro. El capitalismo nos obliga a pensar: '¿Qué quiere el otro? El aspecto más importante del capitalismo es la cooperación". Por eso "cada vez que compras algo, oyes ese doble 'Gracias'".

Es cierto, pero un poco extraño. Cuando pago, tanto el vendedor como yo solemos decir "Gracias". Es porque yo consigo el producto que quiero y ellos consiguen mi dinero. Quiero su producto más que el dinero. Ellos quieren mi dinero más que lo que venden. Ambos sentimos que ganamos.

"En la economía de mercado, nos prestamos servicios unos a otros constantemente. Así es como nos enriquecemos", añade Norberg. "Nunca se llega a un acuerdo a menos que ambas partes piensen que salen beneficiadas".

Y aquí hay otra vuelta de tuerca. Dice que el capitalismo nos hace generosos.

"Parece sorprendente [pero] durante muchos años, muchos investigadores de todo el mundo han analizado lo generosa que es la gente cuando participa en distintos juegos económicos".

En uno de estos juegos, el experimentador da a una persona una suma de dinero y le dice que la reparta con un desconocido como quiera. La única condición: El desconocido debe aceptar la oferta. Si la otra persona se niega, nadie recibe nada.

En las economías capitalistas, escribe Norberg, "la oferta más común es dividir la cantidad al 50%; el receptor se siente tan ofendido por las malas ofertas que suele decir que no si se le ofrece menos del 30%".

Los investigadores han hecho esta prueba en todo el mundo y, para su sorpresa, han descubierto que "la gente es más generosa en las sociedades capitalistas".

De hecho, de media, ofrecen el doble que en las sociedades menos capitalistas.

"Cuanto más cerca vive la gente de los mercados, más generosa es", explica Norberg. "Si compran y venden y negocian constantemente, empiezan a tener en cuenta los intereses de los demás. Eso es lo que hacen los mercados. Afectan a nuestro carácter, pero no como dicen los críticos. No nos hacen más divisivos y agresivos. Nos hacen más generosos".

El capitalismo es bueno en muchos sentidos.

John Stossel es autor de " Give Me a Break: How I Exposed Hucksters, Cheats, and Scam Artists and Became the Scourge of the Liberal Media.".

Este artículo fue originalmente publicado en Ingles en el New York Post.

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