Las instituciones son importantes para la estructura y cambio de las sociedades y economías a través de la historia humana1. Estas instituciones no se limitan a instituciones económicas que determinan la asignación de recursos como el capitalismo y el socialismo, sino también a instituciones sociales como las familias, fundaciones de ayuda benéfica, e iglesias que pueden apoyar a los necesitados, e instituciones políticas como las democracias y el autoritarismo que determinan los derechos de propiedad y hacen cumplir los contratos.
Debido a que el sistema de federalismo en los EE. UU. provee una oportunidad para cada estado de divisar distintas políticas dentro de un marco institucional federal de leyes, política fiscal, política monetaria, regulaciones, política de comercio internacional, y otras reglas, este sistema provee un laboratorio de competencias entre estados para establecer su propio marco institucional donde los demás factores están propensos a permanecer constantes. Esto permite se puedan examinar los resultados económicos de cada estado para determinar cuáles políticas pueden fomentar mayor prosperidad que otras. Los datos demográficos también juegan un papel en las instituciones económicas y los resultados de los estados; por lo tanto, es importante comparar estados que son lo más similar posible para proveer comparaciones lo menos sesgadas posibles, ceteris paribus..
Este artículo se publicó originalmente en Texas Public Policy Foundation