
El informe Impuestos en Puerto Rico: estructura, carga tributaria y comparación con los Estados Unidos, elaborado por Ángel Carrión-Tavárez, director de investigación y políticas públicas del ILE, y el economista Edwin Ríos, analiza los impuestos sobre el ingreso, el consumo, las corporaciones y la propiedad, junto con los impuestos federales. Compara la carga fiscal de Puerto Rico con la de los 50 estados.
El estudio reveló que la estructura del impuesto sobre los ingresos de Puerto Rico recae en gran medida sobre un pequeño segmento de la población. Aunque los impuestos sobre los ingresos de las personas físicas proporcionan el 21.2 % de los ingresos del Gobierno, casi el 40 % de los contribuyentes no debían nada en 2023.
Alrededor de 495,516 contribuyentes, el 40.1% del total, no pagaron ningún impuesto sobre los ingresos. Aquellos que ganaban hasta 40,000 dólares representaban casi dos tercios de los contribuyentes, pero solo aportaban el 9.2% de la recaudación. Por el contrario, el 7% de los contribuyentes, con ingresos superiores a 100,000 dólares, eran responsables del 62.2% de los ingresos totales por impuestos sobre la renta.
«La carga tributaria combinada —federal, estatal y municipal— asciende en Puerto Rico a 18.2% según el PIB y a 23.9% según el PNB», afirmó Carrión-Tavárez. «Este 23.9% es mayor que la registrada en 12 estados, equivalente a la de 2 y apenas un punto porcentual inferior a la de otros 10; en consecuencia, incluso con una tributación federal parcial, la presión fiscal que enfrentan los residentes de la Isla resulta comparable o superior a la de 24 estados donde se pagan todos los impuestos federales».
Más allá del impuesto sobre los ingresos, el gobierno depende en gran medida de los impuestos sobre el consumo y las corporaciones, que en conjunto representan el 69.6% de los ingresos estatales y municipales. La dependencia de Puerto Rico de los impuestos sobre las corporaciones es 4.4 veces superior al promedio de Estados Unidos. Los impuestos sobre la propiedad solo representan el 7.3% de los ingresos, frente al 27.4% en Estados Unidos, debido a la menor valoración de las propiedades y a una aplicación menos estricta de la ley.
El estudio también cuestiona la idea de que los puertorriqueños no pagan impuestos federales. En el año fiscal 2023, los residentes contribuyeron con $5,390 millones al Tesoro de los Estados Unidos, una cifra comparable a la recaudada en Vermont. Esa cantidad incluía más de$3,670 millones en cotizaciones a la Seguridad Social y casi $1,720 millones de dólares procedentes de derechos de aduana, telecomunicaciones, transporte aéreo e impuestos sobre el patrimonio.
«Estas cifras muestran claramente que Puerto Rico no está exento de impuestos federales, aunque los residentes no paguen el impuesto federal sobre los ingresos por los salarios percibidos localmente», afirmó Carrión-Tavárez.
El informe también destaca la naturaleza altamente centralizada del sistema tributario de Puerto Rico. Los gobiernos municipales recaudan solo el 9.9 % de todos los impuestos. «Por cada dólar que los residentes pagan en impuestos municipales, pagan alrededor de $6.74 al Estado y $2.33 al gobierno federal», señaló Ríos.
Los autores describen el sistema como fragmentado y opaco, con leyes que se superponen y un cumplimiento deficiente. Por ejemplo, aunque el Código Municipal autoriza a los municipios a recaudar impuestos, no todos los ingresos se reflejan en el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM). Las leyes de transparencia a menudo no se aplican, afirman.
«La complejidad y opacidad del sistema no solo dificultan que los ciudadanos comprendan sus obligaciones fiscales, sino también que los responsables políticos diseñen reformas equitativas», escriben los autores.
Carrión-Tavárez afirma que los resultados pretenden cuestionar las ideas erróneas sobre la realidad fiscal de la isla. Según él, el estudio proporciona «nuevos datos para informar el desarrollo de políticas más equitativas y eficaces». Se trata de una referencia diseñada para «actualizar y ampliar, comprender y mejorar el entorno fiscal y económico de Puerto Rico».
Este artículo fue publicado originalmente en inglés por NIMB.