Un estudio realizado por el economista Edwin Ríos y el investigador y académico Ángel Carrión Tavárez concluye que en la isla también se pagan diversos impuestos federales.

Por cada dólar que se produce en Puerto Rico en actividad económica, los contribuyentes pagan 26 centavos en impuestos. Eso quiere decir que, al mirar los impuestos estatales y municipales que se pagan en los 50 estados de Estados Unidos, son los puertorriqueños los que más dinero desembolsan para el pago de impuestos. (Ramon "Tonito" Zayas)
Por cada dólar que se produce en Puerto Rico en actividad económica, los contribuyentes pagan 26 centavos en impuestos. Eso quiere decir que, al mirar los impuestos estatales y municipales que se pagan en los 50 estados de Estados Unidos, son los puertorriqueños los que más dinero desembolsan para el pago de impuestos.
Un estudio realizado por el economista Edwin Ríos y el investigador y académico Ángel Carrión Tavárez analiza a profundidad el sistema tributario de la isla. Entre otras cosas, procuraron desmitificar información tributaria, como el decir que los puertorriqueños aquí no pagan contribuciones federales y aclarar quién realmente paga la mayoría de las contribuciones en la isla.
Ríos, quien fue secretario auxiliar de Asuntos Económicos y Financieros del Departamento de Hacienda, dijo que pagar 26 centavos por cada dólar representa una carga significativa para los contribuyentes.
“Eso es mucho”, dijo al explicar que buscaron comparar lo que se paga en impuestos en cada estado, sin contar con los impuestos federales. “Cuando comparamos con bases iguales, la carga contributiva en Puerto Rico es mayor a la que tienen los estados. Esto es mirando el total de impuestos respecto a la producción económica. A nivel de los estados y de impuestos estatales y municipales, es el número más alto”.
El informe denominado “Los impuestos en Puerto Rico, estructura, carga tributaria y comparación con Estados Unidos”, fue financiado por el Instituto de Libertad Económica (ILE), organización que dio a conocer los resultados en su portal de internet esta semana.
Impuestos federales
La investigación de los dos expertos concluyó además que en Puerto Rico sí se paga un alto número de impuestos federales.
“Decir que en Puerto Rico no se pagan impuestos federales es una de las cosas que este informe desmiente. Sí se pagan y los identificamos. Y seguramente se pagan adicionales, porque hay otros que no identificamos. Cuando se toman en consideración los impuestos federales, eso hace que la carga tributaria en los estados sea mayor que en Puerto Rico”, explicó Carrión Tavárez, director de Investigación y Política Pública del ILE. “Pero, cómo eso (la carga contributiva) se mide en relación a la producción, ponemos un asterisco y decimos que esta diferencia se debe, por un lado, a que en Puerto Rico no se pagan todos los impuestos federales, pero también a que la producción en Puerto Rico es mucho más reducida que en Estados Unidos, y menos diversa”.
¿Cuánto se paga en impuestos federales?
El estudio, que busca evaluar y comparar el sistema contributivo de Puerto Rico con el de los 50 estados, encontró que en la isla hay 10 categorías de impuestos estatales y locales, es decir, municipales, con bases contributivas y tasas que varían.
“Se pagan impuestos federales, cuyos recaudos en el año fiscal 2023 ascendieron a $5,390 millones, una cifra similar a la registrada en Vermont”, indica el análisis entre sus hallazgos principales.
De estos impuestos federales que se pagaron en ese año, $3,674 millones correspondieron a las aportaciones a los sistemas de seguridad social federal y otros $1,716 millones responden a otras categorías impositivas.
“Los residentes de Puerto Rico pagaron más en impuestos federales que en impuestos municipales, que totalizaron $2,311 millones ese mismo año”, concluye el análisis. “En otras palabras, por cada dólar en impuestos municipales, los residentes de Puerto Rico pagaron $2.33 en impuestos federales en 2023. Puerto Rico presenta una distribución de los impuestos estatales y locales más concentrada que el promedio de los estados de Estados Unidos, dado que depende en un 69.6% de dos tipos impositivos: los impuestos al consumo de bienes y servicios y los impuestos a corporaciones. Los impuestos a corporaciones representan la mayor diferencia entre ambas jurisdicciones, con una proporción 4.4 veces mayor en la isla”.
En Puerto Rico, es menor la participación de los impuestos sobre la propiedad, pues representa 7.3%, mientras que en Estados Unidos esta tajada es de un 27.4%.
¿Quién aporta más?
De acuerdo con el análisis contributivo, el 40.1% de las planillas de contribución sobre ingresos rendidas en 2023 –poco menos de 500,000 contribuyentes– no tuvieron responsabilidad contributiva ese año.
Entonces, son los contribuyentes con ingresos superiores a los $100,000 -que apenas representan 7% de las planillas– los que aportaron más del 62.2% del total recaudado. Esto, indica el análisis, “refleja una alta dependencia estructural del sistema de este segmento”.
“Quienes reportaron ingresos de hasta $40,000 (alrededor de 467,313 contribuyentes) aportaron solo el 9.2% del total recaudado”, enumera el estudio entre sus hallazgos.
“La distribución de los recaudos de los impuestos estatales y locales por tipo muestra que el sistema contributivo de Puerto Rico depende más del impuesto sobre ingresos a individuos que los sistemas tributarios de 15 estados, de los cuales 9 no tienen impuesto sobre ingresos a las personas”, agrega el documento.
El análisis no evaluó a profundidad los efectos de los tratos contributivos especiales, como los contenidos en el Código de Incentivos, o la llamada Ley 60. Los investigadores sí miraron el impacto de beneficios como el Crédito por Trabajo y el incentivo reintegrable para el cual el gobierno desembolsó $250 millones un solo año contributivo.
“Desde mi perspectiva, el Crédito por Trabajo es una iniciativa importante porque promueve que la gente ingrese al trabajo, rinda contribuciones y obtengan un beneficio. Me preocupa que se ha perdido un poco el control y se debe revisar porque ya está costando al erario $1,300 millones”, expresó Ríos. “Es un beneficio que se concedió a un sector de la población, pero el otro sector de clase trabajadora, asalariada, esas personas no se les concedió ningún beneficio y esto lo que hizo fue aumentar la brega en la contribución de ingresos de los individuos”.
Este articulo fue publicado originalmente por El Nuevo Día.