A fin de cuentas, hablemos del informe Haciendo negocios Norteamérica 2022

Un análisis de la Universidad de Arizona coloca a la ciudad capital en el último puesto de 83 ciudades en Estados Unidos. ¿Qué significa y por qué nos va tan mal?

San Juan, Puerto Rico ocupa el puesto número 83, entre las principales ciudades de los Estados Unidos, en cuanto a la facilidad de hacer negocios. (El Nuevo Dia, Archivo)

Es cosa de todos los días poner "ranking" o "rating" a las cosas, a la gente, a las empresas. En cierto modo, es una forma de acercarse a los temas, ponderar las ideas u ordernar la avalancha de información que nos rodea.

Cuando los "ratings" favorecen al evaluado celebran los elogiados. Cuando sucede lo opuesto, ha de ser por la metodología, por "la motivación" detrás de lo hecho....

Ninguna metodología de análisis es perfecta y algunas -francamente viciadas- han terminado desprestigiadas y descartadas. El caso más elocuente, tal vez, gira en torno al escándalo del informe "Doing Business" del Banco Mundial.

Esta semana, el Instituto de Libertad Económica (ILE) dio a conocer los resultados del Informe Doing Business North America, publicado por el Centro para el Estudio de la Libertad Económica de la Universidad del Estado de Arizona (ASU, en inglés).

El trabajo investigativo publicado por ASU analizó 83 ciudades en Estados Unidos, incluyendo a San Juan de Puerto Rico. No debe sorprender a nadie que la ciudad que podría describirse como la más antigua bajo esa bandera (dada la relación jurídico política de la isla, guste o no) haya quedado en el fondo.

El alcalde de San Juan, Miguel Romero Lugo, tomó excepción del informe. Aseveró que los analistas de ASU utilizaron datos correspondientes a los años 2019 y 2020. Es decir, antes de su llegada al ayuntamiento. Dijo además que el ambiente de hacer negocios en San Juan mejora y que su administración acomete diversos esfuerzos para que así sea.

No es nuestro rol poner en duda las iniciativas que puedan llevarse a cabo, pero me temo que es poco lo que puede hacer San Juan, por sí solo, para mejorar su condición.

Cuando se disecta el informe, en realidad, no hay mucha diferencia entre el salario por hora que al momento que retrata el informe, ganaban los trabajadores de San Juan y aquellos de Salt Lake City (Utah), la mejor ciudad para hacer negocios en Estados Unidos, según ASU. Tampoco hay grandes diferencias en cuanto a los trámites para establecer un negocio o cambiar la zonificación de una propiedad.

Donde parece haber un abismo es en otros temas. La electricidad en San Juan, destaca el informe, es el triple de lo que cuesta en Salt Lake City -y Boise, Idaho, la segunda mejor ciudad para hacer negocios, por ejemplo. En esas ciudades, la interrupción del servicio eléctrico promedia en 92 y 130 minutos, respectivamente. En San Juan, el promedio de cada interrupción alcanzó, en esos años, alrededor de 778 minutos, casi 13 horas.

La otra variable que "hunde" a San Juan en relación a sus pares está relacionada con impuestos, pero a excepción de los impuestos sobre la propiedad, lo demás es jurisdicción del gobierno central. En Salt Lake, Boise y en las otras tres mejores ciudades para hacer negocios, según ASU -Atlanta, Raleigh y Charlotte- se pagan impuestos federales, estatales y locales, pero las tasas palidecen en relación a San Juan. En Atlanta, por ejemplo, la tasa efectiva sobre propiedad comercial ronda 1.6%, versus sobre 10% en San Juan y ni hablar de las tasas corporativas, aún cuando allí se pagan impuestos a nivel federal.

Tal vez, el criterio que podría herir la retina de muchos en Puerto Rico es saber que, desde la perspectiva de ASU, en las mejores ciudades para hacer negocios no se pagan licencias por vacaciones o enfermedad y tampoco se compensa a la mujer cuando está por maternidad. En ese criterio, saltan los ceros versus el promedio de 10 días pagos por diversas licencias a los trabajadores o las ocho semanas de licencia de maternidad con paga en San Juan.

Por si acaso, en San Francisco, California –que se ubicó en la posición 78-, saltan a la vista los 60 días de licencia de enfermedad con paga que puede recibir un trabajador o las 25 semanas de licencia de maternidad con paga que se otorgan.

San Juan y Puerto Rico -en especial, sus oficiales electos y voces empresariales y no gubernamentales- tienen dos alternativas.

Encontrarle reparos al informe develado por el ILE o aprovechar la coyuntura para reflexionar, de verdad, acerca de nuestro marco institucional y el conjunto de políticas públicas y privadas que se han adoptado. En ese ejercicio, será evidente que la competitividad o el bienestar no se trata meramente de reducir el número de permisos, bajar el coste de la electricidad o agregar o quitar beneficios laborales. Más bien pareciera que lo urgente es encontrar esa combinación de fortalezas que hacen posible una sociedad que fomente la creación y la sostenibilidad de las empresas y donde sus residentes puedan progresar y asegurar su bienestar.

Este artículo fue publicado originalmente por el boletín informativo A fin de Cuentas de El Nuevo Dia.

Scroll al inicio