La libertad educativa como motor del potencial humano

Muchos académicos consideran que la economía de mercado, mejor conocida como capitalismo, es una condición necesaria para posibilitar la democracia. Branson (1991) plantea que, aunque no todo el progreso de la economía de mercado depende de la educación, esta siempre ha servido a funciones políticas y ha afectado el carácter futuro de la comunidad y el Estado. Branson añade que Estados Unidos ha depositado su confianza en el sistema de enseñanza pública para formar buenos y productivos ciudadanos, reducir los prejuicios raciales y religiosos, erradicar la pobreza y fortalecer los lazos amistosos con otras naciones;1 sin embargo, la educación pública en EE. UU. ha fracasado en tres de estas áreas (formar buenos y productivos ciudadanos, reducir prejuicios raciales y religiosos, y erradicar la pobreza). Aunque los políticos en EE. UU. han confiado en que la educación es uno de los instrumentos fundamentales para alcanzar mayor competencia económica y conciencia social, los resultados han sido otros. 

Educational freedom as a motor of human potential

Según plantea Branson, es fundamental que se eduque a los ciudadanos en los conceptos esenciales y el funcionamiento del gobierno constitucional y las economías de mercado. De esta manera, las personas podrían contar con un conocimiento básico sobre el funcionamiento de la política y la economía, para una mejor toma de decisiones económicas y en el momento de ejercer su derecho al voto. No poseer conocimiento en dichos temas limita a las personas para juzgar ideas, políticas, propuestas, etc. (Quigley & Bahmueller, 1991). Cuando las personas están ajenas a temas económicos y políticos, no están provistas de las herramientas esenciales para combatir y escapar de la ignorancia (Branson, 1991).

En 1977, el Joint Council on Economic Education ―hoy día el Council for Economic Education (CEE)― reunió a un grupo de economistas, científicos políticos y expertos en teorías del desarrollo y aprendizaje de la niñez, para desarrollar una guía maestra de estudios en economía, para estudiantes de escuela elemental y secundaria (Branson, 1991). La guía, según Branson, dio resultados positivos en la enseñanza de economía en escuelas americanas para estudiantes de kindergarten a duodécimo grado.

El aprendizaje de estos temas puede ayudar a los estudiantes a:

  • Reflexionar sobre los efectos de sus decisiones a corto y largo plazo.
  • Distinguir la conexión entre sus intereses personales y metas sociales.
  • Comprender cómo se lleva a cabo la toma de decisiones en el contexto individual y social de una economía de mercado mixta.
  • Analizar el impacto de políticas públicas y eventos en torno a metas sociales como con la libertad, la eficiencia y la equidad.

Para Quigley y Bahmueller (1991), la meta final de la educación debe ser el que “los estudiantes puedan participar competente y responsablemente en el monitoreo e influencia de la política pública”.2 Esto requiere que se diversifiquen los currículos escolares para reducir el control gubernamental sobre la educación que se le provee a los estudiantes; y que estos desarrollen las competencias necesarias para incentivar mercados libres y saludables, así como el progreso de la nación. Stevenson y Baker (1991) encontraron que “dentro de las estructuras de gobierno nacional descentralizadas, existe una mayor variación en la implementación de los planes de estudio en las aulas y una mayor influencia de una variedad de factores locales en la implementación”.3 En algunos países, respuestas como la anterior han sido apoyadas mediante la reorganización de la rama ejecutiva gubernamental, asegurando la participación ciudadana a escala nacional, regional y local, en la toma de decisiones educativas sobre currículos académicos a través de programas efectivos de descentralización.4

Wolfram (2018) recomienda que se haga una transición de la educación centralmente planificada a una basada en la economía de mercado. Cuando el gobierno es quien decide las materias que se enseñan en las escuelas se desincentiva la innovación y la productividad. A su vez, debemos tener en cuenta que hay poblaciones cuyas necesidades se diferencian de otras, por lo que no parece conveniente educar a todo el mundo en las mismas materias y utilizando la misma metodología. El sistema educativo de EE. UU. debería incluir educación que brinde a los estudiantes conocimientos y herramientas que los equipen para entender mejor los temas sociales, económicos y políticos del momento. Una alternativa propuesta por Wolfram para mejor el nivel de innovación y competitividad del sistema educativo actual es la utilización de escuelas chárter.5 Las escuelas chárter son un sistema de educación pública manejado de forma independiente por organizaciones sin fines lucro, juntas comunitarias, entre otros, y cuyos currículos tienden a ser más diversos que los administrados por el gobierno.

La exsecretaria de educación de EE. UU. Betsy DeVos argumentó al respecto, pareciendo estar en acuerdo con Wolfram, que “al expandir la libertad educativa, los estudiantes pueden salir del sistema único para todos y aprender de maneras que desbloquearán todo su potencial. Ellos lo merecen. Los padres lo exigen. Y es la única forma de lograr el cambio que nuestro país necesita desesperadamente”.6

 1 Branson, M. S. (1991). The education of citizens in a market economy and its relationship to a free society. Center for Civic Education. https://www.civiced.org/papers/education.html 

2 Quigley, C. N., & Bahmueller, C. F. (Eds.). (1991). Civitas: A framework for civic education. Center for Civic Education.

3 Stevenson, D. L., & Baker, D. P. (1991). State control of the curriculum and classroom instruction. Sociology of education, 1-10.

4 Astiz, M. F., Wiseman, A. W., & Baker, D. P. (2002). Slouching towards decentralization: Consequences of globalization for curricular control in national education systems. Comparative Education Review46(1), 66-88. 

5 Wolfram, G. (2018). Make public education a market economy – not a socialist one. Educational Week. https://www.edweek.org/leadership/opinion-make-public-education-a-market-economy-not-a-socialist-one/2018/01

6 Richert, K. (2019). The ‘nation’s report card:’ Two very different reactions. Idaho Ed News. Recuperado de https://www.idahoednews.org/kevins-blog/the-nations-report-card-two-very-different-reactions/ 

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