La clase política limita la libertad económica y el emprendimiento

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San Juan–Puerto Rico es una de las jurisdicciones con menos libertad económica de los Estados Unidos como resultado de las excesivas regulaciones, los obstáculos administrativos, las altas tasas contributivas, las trabas al emprendimiento, los abundantes permisos, la burocracia engorrosa y la corrupción.

Así se desprende de los resultados del informe Libertad Económica de América del Norte 2022 (EFNA por sus siglas en inglés) que mide el grado de libertad económica en diversas jurisdicciones de Canadá, Estados Unidos y México. Este año y por primera vez, Puerto Rico fue incluido en el EFNA, que fue realizado por el Fraser Institute, un “tanque de ideas” sobre política pública originado en Canadá.

En gran medida la clase política es responsable de que la isla sea miembro de las jurisdicciones con menos libertad económica, que es la capacidad de las personas para incursionar en la actividad económica para alcanzar la prosperidad sin restricciones y obstáculos, reconoció el economista Ángel Carrión Tavárez, director de Investigación y Política Pública del Instituto de Libertad Económica, que es una entidad sin fines de lucro que favorece la economía de libre mercado y que tiene como objetivo remover barreras del sector público que impidan la prosperidad de los residentes del país.

Como parte de los elementos que pueden limitar la libertad económica figuran, además de las regulaciones y permisos excesivos, la intervención del gobierno en la economía a través del gasto público, las limitaciones al ingreso de los ciudadanos por medio de los impuestos y las restricciones del mercado laboral.

Carrión Tavárez sostuvo que el próximo paso tras la elaboración del EFNA es demostrarle a la clase política y a los funcionarios del gobierno que tienen a cargo establecer decisiones de política pública, la precaria situación del país a consecuencia de leyes y reglamentos restrictivos y que obstruyen el emprendimiento y confiscan parte del ingreso que generan los ciudadanos.

De hecho, Carrión Tavárez sostuvo que ese tipo de medidas obstruccionistas y que gravan excesivamente los salarios y el consumo, son responsables de que cada día más gente emigre a los Estados Unidos a trabajar o establecer negocios.

Migración obedece a las medidas obstruccionistas

“Sabemos de personas que emigraron a Florida y Texas donde pudieron abrir negocios que no pudieron establecer aquí por los permisos y las restricciones excesivas”, dijo Carrión Tavárez, quien es coautor del EFNA junto con los economistas Dean Stansel, José Torra y Fred McMahon.

“El ingreso per cápita de Puerto Rico de $13,318 en 2020, su alta tasa de pobreza de 43.4%, su notoria baja tasa de participación laboral, las brechas salariales entre la Isla y los Estados, y la migración neta saliente de la Isla demuestran que la falta de libertad económica está en el centro de muchos de los problemas socioeconómicos de Puerto Rico”, agregó Carrión Tavárez.

Por su parte, Dean Stansel, quien es profesor asociado de investigación, en la Cox School of Business, de Southern Methodist University, dijo que “cientos de estudios independientes han producido evidencia abrumadora de que los niveles más altos de libertad económica están asociados con más oportunidades, más prosperidad, un mayor crecimiento económico y más empleos”.

“Mucha gente en Puerto Rico se está yendo a otros estados, que son algunos de los menos libres. Los menos libres están el doble mejor que nosotros”, sostuvo Carrión Tavárez en alusión al estado de New York, que es un destino obligado para miles de puertorriqueños, que obtuvo una baja puntuación de 4.25, la cual es equivalente a menos libertad económica.

Puerto Rico obtuvo la puntuación de 2.04, que es la mitad de la puntuación del estado de Nueva York.

Afecta la doble tributación

Carrión Tavárez advirtió que, entre otras circunstancias que limitan la libertad económica, en el estado de New York el ingreso de los ciudadanos está sujeto a la contribución que impone el gobierno federal junto a la que impone el gobierno estatal.

Esto implica que el ingreso está obligado a tributar dos veces, lo que resulta una imposición contributiva confiscatoria porque reduce el dinero disponible de los ciudadanos, producto de su trabajo, para sus gastos ordinarios o para emprender iniciativas comerciales.

Incluso, la puntuación de Puerto Rico es más baja que la obtenida por los estados de California y Hawai, que obtuvieron 4.59 y 4.65 respectivamente.

Fallas de mercado en Puerto Rico

El economista indicó que algunas de las fallas de mercado que atentan contra la libertad económica en Puerto Rico son los altos impuestos, exigencias de licencias ocupacionales, procesos de obtención de permisos, certificados de necesidad y conveniencia, subsidios corporativos, corrupción, y amiguismo, entre otras.

“Estas fallas de mercado no promueven la inversión e impiden que la Isla sea competitiva”, comentó.

“En Puerto Rico necesitamos mayor libertad económica y eliminar las barreras existentes para entrar al mercado. Hemos tenido grandes logros en el emprendimiento en los últimos 10 años, pero hay que mejorar en el área de política pública, que es lo que puede fomentar un mercado libre, abierto y competitivo”.

Según el EFNA, los estados de mayor libertad económica son Florida, con una puntuación de 7.94; New Hampshire, con 7.84; y Dakota del Sur, con 7.75 y Texas y Tennessee, empatados con 7.66.

Carrión Tavárez señaló que en Florida el ingreso no está gravado por un impuesto estatal y las regulaciones y permisos para establecer negocios son adecuadas y no resultan en un obstáculo para los emprendedores.

Agregó que el crecimiento económico es el producto del emprendimiento y la inversión, principalmente, privada. “Para que haya emprendimiento e inversión privada es esencial corregir las fallas de mercado existentes”, advirtió.

Sostuvo que el pequeño comerciante y las personas innovadoras, que no tienen los recursos para superar los obstáculos de mercado, son los que más se pueden beneficiar de la eliminación de barreras impuestos por la excesiva reglamentación y los múltiples permisos y regulaciones.

“Las empresas grandes tienen medios para navegar las fallas del mercado; por eso, la sobrerregulación afecta más a los pequeños y medianos negocios, y a los futuros emprendedores”, concluyó el economista.

Esta noticia fue publicada originalmente en EyBoricua.com.

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